Nos hemos parado a pensar que hay detrás de lo que ven nuestros ojos?… Esta historia es real… Y seguro que es la parte más bonita de mi trabajo… Transmitir este trayecto a mis clientes forma parte de algo mágico… La energía con la que me comunico es proporcional al placer que me da hacerlo…
Creció en uno de tantos bosques que hay en Indonesia… Años y años y más años… Creciendo y creciendo… Soportando lluvias y un calor asfixiante de la zona tropical de Asia… Y cuando su tallo era de una magnitud espectacular fue serrado como otros compañeros suyos… Maravilloso tronco… Aceitoso como ningún otro… De un olor característico… Y pesado, muy pesado…
Decenas de hombres con cuerdas y poleas para transportarlo pacientemente a las zonas de manipulación… Kilómetros y kilómetros de ríos… Cuando finalmente es cortado y tratado para la fabricación de casas, morteros de arroz o demás utensilios de labranza…
Pronto esa madera esta en el suelo, paredes… Bigas de alguna casa en el centro de java… Esta en concreto acabo en un pueblo al norte de Jogjakarta, llamado Jepara… Durante unos ciento cincuenta años dio cobijo a varias generaciones de javaneses y la madera fue tratada, coloreada y tallada según sus costumbres y cultura…
En los albores del siglo xx, esa casa, como muchas otras, fue derribada y la madera comprada por alguien para revenderla en el mercado a los fabricantes de muebles…
Una madera de máxima calidad… Cortada en su día cuando el tronco tenia más de un metro de diámetro (imposible en nuestros días) secada de una manera natural a lo largo de los años y con una historia que contar… Magullada y cicatrizada a base de clavos, lluvias torrenciales… Etc…
Y por fin…
Se diseña la casa y los muebles de mi cliente… Europa… Barcelona… Una casa de aspecto imponente… Mucho hierro, cristal… Piedra natural… Y una piscina espectacular…
El trayecto llega su fin (de momento) y esa madera antigua, muy antigua, se convierte en unos muebles de nuevo diseño que le darán la calidez propio de la madera… Le darán la belleza propio de esos diseños… Pero por favor… MIREMOS MÁS ALLÁ DE NUESTRA VISIÓN… Disfrutemos de unas piezas con mucha historia… Una vivencias que el mueble nos puede transmitir sólo con que pongamos empeño en reconocerlas…
Perdonadme, pero yo le llamo AMOR a lo auténtico… El romanticismo nunca hay que perderlo… Y si me permitís… Le vuelvo a llamar AMOR… Porque sólo amando lo que haces puedes saborear todo aquello que la vida y la historia nos pone en nuestras manos…
Se llama AMOR Y RESPETO…
XAVIER NAVARRO DIXIT…
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